El Cuenqueño un verdadero fracaso, fue un capricho de “Bola 8”

-El supuesto catamarán de río como le llaman, está en Tlacotalpan parado sin actividad; nunca fue negocio; su sustento es carísimo.

-Rocío Nahle tiene vínculos directos con el dueño del catamarán Arturo Quintanilla, es su compadre, han hecho negocios juntos.

-Si Quintanilla Hayek sigue manteniendo a El Cuenqueño es por su comadre Nahle que está en medio del contrato que firmaron para adquirir al catamarán.

Por Eduardo Venegas Naranjo

El Cuenqueño desde que llegó a Tlacotalpan estaba destinado al fracaso, sus elevados costos lo hacían inalcanzable para el pueblo, el único que lo utilizó para pasear, divertirse y sentirse faraónico en la cuenca del Papaloapan fue Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien por cierto nunca pagó una sola cuenta de todo lo que ahí se consumía, quienes costeaban todo eran los alcaldes de la región; vivían una pesadilla al absorber los altos costos por los paseos de “Bola 8”.

Bajo el nombre fiscal de Servicios Marítimos Rivera del Papaloapan SA de CV, el famoso Cuenqueño está en marcha desde el 30 de julio de 2021, lidereado por el gerente José Antonio Sánchez Torres, quien también es socio de la empresa, más bien es un prestanombres de la misma, nunca logró consolidar el proyecto como lo prometió, su carácter agrio lo aleja de la gente, este sujeto no pudo atraer turismo para la embarcación tal y como lo aseguró cuando llegó a Tlacotalpan.

Incluso señalan que José Antonio Sánchez es grosero y prepotente con los empleados; entre los señalamientos que enfrenta lo han acusado de quedarle a deber dinero a un trabajador, no le quiso pagar la cantidad de 5000 mil pesos por los servicios que prestó de alimentos.

Es en tan grande es la derrota del proyecto que cada día son menos empleados trabajando; eso resultó ser inoperante, como gerente Pepe Sánchez quedó mucho a deber demostró ser un verdadero inútil, es más en la oficina casi no se le ve, solo sirve para embolsarse cerca de 30 mil pesos mensuales.

El dueño del Catamarán es el compadre de la gobernadora electa Rocío Nahle, Arturo Quintanilla Hayek, quien tiene décadas trabajándole a PEMEX. El empresario originario de Coatzacoalcos, desde los tiempos del PRI y PAN, tiene contratos con la empresa petrolera mexicana, es un hombre rico y visionario que cumplió el capricho de Cisneros cuando todavía era amigo entrañable de Rocío Nahle, luego vino la traición y fue echado por la puerta de atrás de la política veracruzana. Eric era un estiércol para el gobierno de Cuitláhuac García.

El Cuenqueño no da una sola ganancia a Arturo Quintanilla, sin embargo a él no le importa perder en ese negocio, pues el gobierno federal le da a ganar cuantiosas sumas millonarias en otros rubros, por eso ha mantenido al Catamarán en Tlacotalpan, que por cierto los turistas no se suben por los altos costos y prefieren las lanchas que cuestan 60 pesos por persona un paseo por el Papaloapan.

Un paseo en el catamarán va desde los 300 pesos hasta los 3050, este último costo es para un paquete llamado Tlacotalpan Vive que incluye una noche de hospedaje. Por cierto las redes sociales de esta empresa ya no se usan desde hace varios meses, la última publicación en facebook fue el pasado 30 de julio, en las vacaciones de verano este 2024 el catamarán no tuvo actividad, no hubo ganancias.

El turismo que llega no tiene para pagar las tarifas elevadas de El Cuenqueño, por eso pasa semanas parado, ya no sale a la cuenca baja, el fracaso es visible, sin embargo Antonio Quintanilla Hayek lo mantiene por la estrecha relación con Rocío Nahle, pues su comadre firmó el contrato que en su momento sirvió para adquirir el tan famoso catamarán de río, incluso la Fiscal del Estado, Verónica Hernández Giadans fue quien avaló la creación de la empresa turística que maneja el barco, fue en su Notaría Pública No. 5 con sede en San Andrés Tuxtla donde se realizó el trámite.

Ustedes creen que una familia de 4 personas pagaría más de 1200 pesos por pasear 45 minutos en El Cuenqueño cuando en una lancha turística tiene un costo de 240.

Se dice que su destino será Coatzacoalcos, otros aseguran que se lo llevarán a Veracruz; de buena fuente sabemos que ya en el 2025 se va de Tlacotalpan, será cuestión de meses para ver cuál será el paradero de ese capricho que Cisneros presumió tanto, siempre destinado a fracasar; desde que salieron los primeros costos fue un escándalo por lo caro y lo poco atractivo que ofrecía la empresa. Así fue, por más publicidad y empeño que le pusieron no tuvo el mayor éxito; lo que mal comienza, mal termina; ley de la vida. El destino de El Cuenqueño es irse de Tlacotalpan, turísticamente no sirvió y no apuntaló a este sector, la ciudad es bonita por excelencia, su gastronomía cultura y tradición la hacen única, el catamarán era un complemento, nunca fue esencial para atraer visitantes.