Apple no distinguió unos iPhone falsos y perdió 2.5 mdd por dos estafadores
Dos hombres involucrados en un sofisticado esquema para estafar a Apple fueron condenados a prisión esta semana, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Haotian Sun y Pengfei Xue, ambos de 34 años, ejecutaron un plan para reemplazar iPhones falsificados por auténticos, engañando a la compañía por un monto cercano a los 2.5 millones de dólares entre 2017 y 2019.
Sun fue condenado a 57 meses de prisión y deberá pagar más de un millón de dólares en restitución a Apple, mientras que Xue recibió una sentencia de 54 meses y fue obligado a reembolsar 397,800 dólares. Ambos hombres también cumplirán tres años de libertad supervisada y deberán entregar sumas adicionales como parte de la sentencia.
El esquema consistía en enviar a Apple miles de iPhones falsificados, haciéndolos pasar por dispositivos reales bajo garantía. Los estafadores alteraban los números de serie y los códigos de Identidad Internacional de Equipo Móvil (IMEI) para que coincidieran con iPhones auténticos, engañando al personal de la compañía.
La estafa fue descubierta cuando un investigador de Apple alertó a las autoridades en 2019, según una declaración jurada del inspector postal Stephen Cohen. A partir de ese momento, las fuerzas del orden comenzaron a interceptar paquetes que contenían teléfonos falsos enviados desde China y destinados a ser cambiados por dispositivos legítimos.
El Departamento de Justicia explicó que los estafadores enviaban los iPhones falsificados tanto por correo como en persona a las tiendas de Apple para su reparación. En muchos casos, Apple reemplazó docenas de dispositivos en un solo envío, creyendo erróneamente que eran genuinos. El fraude postal fue clave para la operación, y los criminales lograron evadir las restricciones de Apple utilizando diferentes nombres y direcciones.
Sun estaba vinculado a al menos ocho buzones postales que fueron monitoreados por las autoridades, lo que facilitó el seguimiento de los envíos fraudulentos. A pesar de que las fuerzas del orden interceptaron los paquetes, optaron por dejar que las entregas continuaran, mientras recopilaban información sobre los números IMEI vinculados a las solicitudes de reparación.
Apple colaboró con la investigación, verificando los números de serie falsificados y confirmando que los teléfonos contenían piezas no originales. Gracias a estos esfuerzos, las autoridades pudieron identificar a Sun y Xue como los responsables de más de mil solicitudes fraudulentas de reparación enviadas a través de diversas direcciones de correo electrónico, algunas registradas con el nombre real de Sun.
El Departamento de Justicia señaló que, además de rastrear los paquetes, los investigadores realizaron vigilancia y examinaron la basura de los sospechosos para reunir más pruebas. Finalmente, ambos hombres fueron arrestados y condenados por fraude y conspiración postal.
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